El capítulo arrancó con un aire de conspiración en el Pasado. Mientras se hablaba de estrategias para el Segundo Tiempo, Princeso soltó una bomba: “¿Y si lo saco de quicio y hago que me pegue un combo en el hocico? Es la única forma, si no, lo va a ganar todo”. En ese instante, todos contuvieron la respiración. Nadie esperaba un plan tan extremo en Mundos Opuestos.

La propuesta de Princeso generó un silencio tenso hasta que Samira rompió el hielo. Con voz clara, dijo que eso no era ético y que la competencia debía ser limpia. “Tú deberías competir de la misma manera que él, no tiene la culpa de tener la condición física que tiene”, advirtió la argentina, levantando la moral de más de uno.

La tensión quedó atrás cuando Atenea convocó a los cuatro finalistas al vidrio del Futuro. Joche, Eskarcita, Nacha y Cata Olcay aparecieron en pantalla para enviar mensajes de aliento. El reencuentro virtual llenó de emoción a Juan Pedro, Daúd, Valentina y Disley. Las lágrimas no faltaron y el ambiente se impregnó de nostalgia y fuerza antes del duelo que definiría a la próxima finalista.

En el Mecanismo de agua todo se volvió una mezcla de velocidad y equilibrio. Los participantes debían flotar en balsas, trepar sogas y encajar cinco “testimonios” en un pedestal. Desde el inicio, Valentina marcó la diferencia y dominó cada etapa con aplomo. La consigna era clara: quien dominara la fuerza y la precisión llegaría a la cima.

Con paso firme, Valentina se alzó como ganadora y se convirtió en la tercera finalista del Primer Tiempo. “Nunca pensé que iba a llegar tan lejos. Le dedico todos mis triunfos a mi bebé”, declaró con la voz quebrada. Disley, feliz pese al cuarto lugar, valoró la oportunidad de mostrar su potencial tras quedar fuera en pruebas anteriores.

La charla de almuerzo con Karla Constant y Sergio Lagos sacó a relucir confidencias. Valentina confesó el miedo a la exposición y cómo su familia es el único público que le importa. Daúd, por su parte, recordó el susto más grande: una llamada que no fue la esperada. Cuando pensó que su mujer evitaba contarle algo, admitió que su mente voló más allá del reality.

Este episodio demostró que en Mundos Opuestos todo puede torcerse con una sola palabra. Desde planes polémicos hasta emociones al límite, el capítulo 121 dejó claro que las alianzas y las traiciones están al acecho. ¿Quién hubiese pensado que un simple comentario pondría en riesgo la equidad de la competencia?

El Análisis de ChileUno

¿Será que en la final veremos más estrategias bajo la mesa o los competidores optarán por enfrentarse mano a mano? Etiqueta a ese amigo que no se pierde ni un capítulo y descubre juntos qué pasará.