La farándula chilena es un archivo viviente y, a veces, los viejos fantasmas regresan para cobrar protagonismo. Eso fue exactamente lo que ocurrió en el último «Concejo» del reality, donde Ignacia Michelson no se guardó nada y confrontó directamente a Marlen Olivari, reviviendo uno de los momentos más icónicos y polémicos de la televisión: el «Marlenazo».

El enfrentamiento se desató cuando Michelson nominó a Olivari. Lejos de usar argumentos de la convivencia diaria, la influencer apuntó directamente a una supuesta hipocresía de la showoman. «El otro día me dijiste que yo era vulgar. Yo de vulgar aquí no he tenido nada», comenzó diciendo Michelson, para luego lanzar el dardo definitivo.

«Quiero recordarles a todos algo que tú hiciste muy estratégicamente en el Festival de Viña del Mar, que no se te olvide», sentenció, trayendo de vuelta el episodio de 2007 que marcó la carrera de Marlen. Por si fuera poco, Nacha también la acusó de usar al gato de la casa, Russo, solo para «beneficio por pantalla».

La respuesta de Marlen Olivari fue breve y desestimó por completo el ataque, afirmando que tenía «cosas más importantes que hacer» que responderle a su compañera de encierro.

El Origen del «Marlenazo»: Un Escándalo de 18 Años

Para quienes no lo recuerdan, el «Marlenazo» ocurrió en el Festival de Viña del Mar de 2007. En ese entonces, Marlen Olivari era jurado del certamen. Durante una presentación de Sergio Lagos, la modelo se levantó y, al acomodarse el vestido, dejó ver más de la cuenta, en un momento que quedó inmortalizado por las cámaras.

Desde ese día, la polémica ha girado en torno a una pregunta: ¿fue un accidente o un acto intencional para captar la atención?

A lo largo de los años, Marlen ha negado rotundamente que fuera planeado. Incluso dentro del reality, se lo explicó a Yuhui Lee, asegurando que «se me corrió un poco el vestido».

En una entrevista en 2023, reafirmó su postura. «Viendo la imagen, encuentro que se ve casi nada, se ve poquito la verdad, como para todo el escándalo que hicieron», declaró en esa ocasión, añadiendo que su costumbre de «tironearse los vestidos» le jugó una mala pasada.

Finalmente, concluyó con una frase que deja clara su posición: «Si hubiese decidido hacer algo de manera intencional, cosa que de verdad no hubiera hecho, hubiese sido mucho más». A 18 años del suceso, el «Marlenazo» sigue demostrando que es un tema que genera debate y ahora, también, conflictos televisados.