El ambiente estaba cargado de miradas cruzadas cuando Disley decidió que ya era hora de hablar claro. En el jardín, con las cámaras captando cada gesto, soltó la frase que nadie esperaba: «Cuando yo ingresé aquí, yo ya sabía que la Vale se hablaba con ese pololo cuando pololeábamos.» Fue un golpe directo al orgullo de Valentina, y el silencio que siguió tenía más fuerza que cualquier grito. De inmediato, Ignacia Michelson se acercó, dispuesta a exigir explicaciones, mientras Daúd intentaba calmar las aguas sin mucho éxito. En cuestión de segundos, el encierro se convirtió en un polvorín donde cada palabra encendía el siguiente motivo de discusión. La expareja de Disley, el famoso “pololo fantasma”, pasó de ser un dato irrelevante al motor principal de la tensión, obligando a la audiencia a preguntarse: ¿por qué no lo contó antes? Según Disley, el hecho de que Valentina intercambiara mensajes con él no parecía relevante en el juego, pero ahora todo cambió. Valentina, con el rostro tenso, admitió haber chateado, aunque aseguró que “nunca pasó nada más allá del intercambio de mensajes”. Esa confesión apenas calmó las aguas, porque el verdadero fuego estaba en la percepción de cada participante: ¿merece confianza alguien que habló en secreto con la ex pareja de un compañero? Mientras tanto, Sergio Lagos se encargaba de anunciar otra vuelta de tuerca: se reformarán los equipos para la nueva competencia grupal. Atenea, fiel a su estilo, le ofreció a Princeso un trato imposible de rechazar: inmundidad garantizada pero a cambio de revelar meses de publicaciones que destruyen la imagen de Daúd. La tensión subió cuando apareció Valentina de vuelta en el encierro, tras su salida para ver a la familia. No hubo abrazo de bienvenida: Ignacia y ella se enredaron en un cara a cara donde las voces se alzaron con un matiz diferente, el de dos mujeres cansadas de tantos secretos. La próxima prueba promete ser épica: tres integrantes mantendrán una esfera de cien kilos en equilibrio, mientras el resto del equipo intentará desequilibrarla añadiendo bolsas de diez kilos. Una competencia donde la fuerza y la estrategia definirá quién domina el terreno. Con los equipos distorsionados y las lealtades puestas a prueba, este capítulo 132 se perfila como uno de los más explosivos de Mundos Opuestos. Cada suspiro, cada mirada acusatoria y cada confesión oculta dejará una marca imborrable en el juego.¿Están listos para la revolución?

El Análisis de ChileUno

Disley acaba de estrenar su papel protagónico: ya no es solo un competidor, sino el gran confidente que desnuda secretos bajo el sol del encierro. Al filtrar la conversación de Valentina con su expareja, logra dos cosas: debilitar a su rival y convertirse en el ojo de todos. Este movimiento puede ser un golpe maestro o un boomerang que lo exponga. En Mundos Opuestos, las líneas entre aliado y enemigo son difusas, y hoy vimos cómo un simple mensaje privado puede desatar la guerra. ¿Crees que Disley jugará con fuego o saldrá ileso de esta bomba mediática? Etiqueta a ese amigo que no se pierde ni un episodio y que haría lo mismo por ganar el juego.