La tensión estaba al máximo cuando Diego Venegas reapareció como “El Retornado” y sacudió a todos con su primera movida: nominó a Vanessa Santos para salvar a Samira Jalil. El salón del Pasado quedó en silencio, pero las cámaras captaron cada reacción. Vanessa, visiblemente frustrada, estalló en lágrimas y no tardó en descargar su rabia: “Yo no soy falsa, fui por mi equipo”, soltó entre sollozos. Nadie esperaba que rescataran a Samira, y mucho menos que el retorno de Diego viniera acompañado de un pedido de pololeo.

Mientras Diego filtraba sus razones de “lealtad absoluta”, en la mesa del Futuro se desataba otra polémica: Princeso le ganó la apuesta a Daúd Gazale sobre el estadio donde Argentina anotó ese famoso gol a Chile. “Todos pensábamos que era en el Nacional”, admitió el exfutbolista, y Alan Didier no perdió la oportunidad de burlarse: “¡Qué lata que le haya acertado!”. Risas nerviosas y miradas cómplices demostraron que, al menos por un momento, el mood había cambiado… hasta que el corazón de Diego volvió a hablar.

En un giro casi cinematográfico, Diego se acercó a Ignacia “Nacha” Michelson y, con voz baja pero firme, le pidió formalmente pololeo. El silencio fue absoluto. Algunos se estremecieron, otros taparon sus caras. Alan, con su sentido del humor afilado, no tardó en soltar: “¿Y por qué no le pides pololeo a la Valentina?”. Bomba total. Nacha, roja de la vergüenza, respondió con un suspiro que dejó a todos con la miel en los labios.

De vuelta al Pasto—perdón, al Pasado—Vanessa Sánchez seguía derramando lágrimas de impotencia. Recién llegada al reality, confesó que no se sentía preparada para ganar un duelo de salvación. Mientras preparaban la arena para el juego, la brasileña murmuraba: “Debí haber hecho mi propio juego”. Y es que su alianza con Samira y Marlen Olivari parecía tambalear.

Al caer la tarde, Evelyn Ortiz y Eyal Meyer se escondieron en los confines de los mundos para analizar la escena romántica de Diego. El actor defendió su forma de acercarse a las mujeres: “Cada situación es única, nunca uso la misma técnica”. Un comentario que dejó claro su estilo de conquista y encendió el rumor de un posible triángulo amoroso en cámara lenta.

Para cerrar la jornada, Samira jaló de la oreja a Vanessa y le susurró su plan maestro: el próximo Consejo de todos los tiempos estuvo marcado. “Vas contra Nacha, me ayudas y nos deshacemos de nuestra enemiga”, le propuso. La tensión creció tanto que hasta las luces del set parecían temblar.

El Análisis de ChileUno

¿Podrá Diego conquistar a Nacha sin despeinarse en la siguiente señal extendida? ¿Vanessa recupera su flow o se hunde en la próxima batalla? ¡Etiqueta a ese amigo que no se puede perder este momentazo y que empiece el debate!