El capítulo 118 de la señal extendida de Mundos Opuestos estuvo cargado de miradas peligrosas y secretos a punto de estallar. Valentina Concha sintió que el suelo se le abría cuando vio a Vanessa Santos jugueteando con Alan Didier en pleno patio. Nadie esperaba que un par de llaves de jiu-jitsu desatara una tormenta de celos, pero así fue: la cosmetóloga estalló y dejó a todos boquiabiertos.

Por si fuera poco, Samira Jalil sacó a relucir una antigua cicatriz emocional: una “R” tatuada por el nombre de su mejor amiga y de su ex pareja. Contó en confidencia que la tinta representaba a Raquel y Rubén, ahora novios. “Yo me había hecho esa ‘R’ por los dos”, soltó con voz temblorosa. Lo más insólito es que ella se enteró de su romance al salir de otro reality. “Salí tan extasiada que me importó un pepino. Nunca hablé con ella”, aseguró sin filtro.

Las tensiones subieron cuando el duelo con Juan Pedro Verdier quedó atrás y Samira reconoció sentir alivio. “Si me hubiese ganado Daúd, estaría mucho más enfadada”, comentó. Y lanzó una frase que nadie vio venir: “Lo único bueno es que quedan pocos días”. Esa combinación de hastío y ganas de salir ya puso a todos en alerta.

Mientras tanto, Daúd confesó a Valentina los roces que tuvo con Marlen, la argentina-española. Él se sintió insultado por comentarios que consideró innecesarios y advirtió: “Cada vez que me agarre con una mujer voy a decir que no voy a hablar más contigo”. Una declaración que suena a preaviso de tormenta.

Cuando llegó el turno de BUSCANDOLE PAREJA A JOTA, Valentina y Evelyn Ortiz empezaron a teorizar sobre quién podría conquistar al enigmático Jota. apuntaron a Vanessa Santos y a Cyntia Cofano, aunque la brasileña aseguró que entró enamorada de otro. Vale descalificó la estrategia de Vanessa, diciendo que su presunta conversación con el “Mago” por Instagram era puro show para destacar. ¿Será verdad o solo más drama pensado al detalle?

Y en un rincón del Presente, Vanessa soltó que escuchó a Luis Jiménez hablar de mentiras con patas cortas, dándolo todo por un ataque directo a Santos. Ella respondió con pruebas en mano: “Luis me habló primero por Instagram. No me gusta la gente engreída”. Entre risas forzadas y miradas de reproche, fue imposible no sentir el choque de egos.

Los celos de Vale explotaron cuando vio a Vanessa y Alan rodando sobre el pasto. Aunque el contacto físico fue mínimo, a Valentina le bastó para sentirse traicionada. “Él tiene mucho más que perder”, dijo, “fue una falta de respeto, aunque sea poquitito”. Esa frase retumba en la casa como un grito de guerra que podría cambiar alianzas.

Para rematar, Evelyn Ortiz describió su compleja historia familiar: una infancia marcada por padres que no eran biológicos y secretos que promete revelar apenas salga del encierro. “Cuando salgamos de acá y nos tomemos un trago, les voy a contar todo. Es demasiado enredado”, adelanta con un susurro de conspiración.

El Análisis de ChileUno

En el ring de los realities, los gestos más pequeños suelen ser los que más ruido provocan. Valentina aprendió que en Mundos Opuestos nadie pasa inadvertido, y esa “técnica de jiu-jitsu” fue el detonante perfecto para recordarnos que los celos venden más que una victoria. ¿Quién diría que un simple juego físico cambiaría el tablero de emotividad de tantos concursantes?

¿Tú qué habrías hecho en el lugar de Valentina? Etiqueta a quien necesita ver esto.